LA PIEL
La piel es el órgano más grande del cuerpo, esta constituido por tres capas:
1) Epidermis: es la capa externa, se compone principalmente por unas células llamadas queratinocitos, que poseen una proteína llamada queratina, estas células se hallan en transformación continua hasta que mueren por el proceso normal de descamación; y en menor porcentaje por los melanocitos, células que poseen melanina, que es la sustancia que le da el color a nuestra piel y en el caso de exposición solar nos protege de los efectos nocivos de los rayos ultravioletas.
2) Dermis: capa media que le da a través de sus fibras colágenas y elásticas, tono y firmeza a la piel.
3) Hipodermis: capa interna formada por tejido graso.
LOS RAYOS SOLARES
Durante todo el año los rayos ultravioletas del sol afectan en forma directa las zonas expuesta de nuestro cuerpo provocando una injuria celular acumulativa que dan lugar con el correr de los años a lesiones que pueden malignizarse.
En los meses de verano la exposición aumenta. Llegan las vacaciones, la playa, la montaña, el campo, el caribe, la pileta, la familia y la gran compañía: “EL SOL” (el enemigo Nº 1)
Si bien es importante para el organismo, ya que estimula la síntesis de vitamina D (imprescindible para la normal formación de los huesos y los dientes), para disfrutar del mismo tenemos que conocer ciertos riesgos y protegernos. Si decidimos exponernos al sol es necesario cuidarnos. Los distintos problemas que pueden ocasionar la falta de protección pueden ir desde el fotoenvejecimiento hasta el cáncer de piel.
La energía proveniente del sol está formada por distintas radiaciones:
Los rayos UV (ultravioleta): dañan la piel, producen eritema solar (enrojecimientos), manchas, alergias, y pueden dañar el ADN de la célula.
Los UV se dividen en:
-UV-A: penetran la piel dañando el núcleo celular.
-UV-B: la piel se defiende de estos rayos poniéndose colorada.
-IR (infrarrojos): dan calor y pueden potenciar los efectos nocivos de los UV.
La suma de agresiones se acumula y junto a la carga genética pone en marcha el proceso canceroso generando manchas y lunares.
¿QUÉ ES EL CÁNCER DE PIEL?
Es un crecimiento anormal de las células de la piel.
Signos comunes presuntivos de la enfermedad
- Herida que no cicatriza.
- Mancha que pica, arde, descama o sangra.
- Lunar o mancha que cambia de color, forma o tamaño.
TIPOS DE CÁNCER DE PIEL:
- El Carcinoma Basocelular es el más frecuente de todos y el menos peligroso, se sitúa por regla general en las zonas expuestas al sol: cara, cuello, dorso de manos, piernas, escote. Inicialmente puede aparecer como una lesión perlada o una pequeña costra o escama que no cicatriza, crece lentamente durante meses y si no se la trata puede llegar a ulcerarse.
- El Carcinoma Espinocelular: son menos comunes pero más peligrosos que los anteriores.
Pueden estar formados por escamas que al arrancarse duelen y sangran en forma continua, ocurre preferentemente después de los 40 años de edad y la causa principal es la exposición al sol.
- El Melanoma es el cáncer menos frecuente pero tiene mayor mortalidad, puede dar metástasis en poco tiempo. Aparece en cualquier lugar del cuerpo, a partir de la transformación de un lunar o mancha o puede aparecer espontáneamente, sin ninguna alteración que la preceda.
¿QUIÉN TIENE MAYOR RIESGO DE ADQUIRIRLO?
- Las personas con ojos y piel claros.
- Quienes se exponen en forma prolongada al sol.
- Los que durante la infancia han tenido episodios de quemaduras solares.
- Quienes tienen historia personal o un familiar directo con cáncer de piel.
- Las personas con muchos lunares.
¿CÓMO SE LO RECONOCE?
Aparece como un cambio en la piel con mayor frecuencia en las áreas expuestas al sol, y se los debe sospechar cuando:
-Una herida pequeña que no cicatriza.
-Un lunar que cambia de color, tamaño, forma, pica, duele o sangra.
-Aparece en un nuevo lugar una mancha o verruga.
¿CÓMO SE DETECTA?
Es necesario conocer nuestra piel, familiarizarnos con nuestros lunares y con los de nuestros hijos. Esto resultará fácil si aprendemos como realizar el auto-examen de nuestra piel.
AUTO-EXAMEN DE LA PIEL
• Examine la zona anterior y posterior del cuerpo frente al espejo. Luego el costado izquierdo y derecho con los brazos levantados.
• Doble los codos y examine con cuidado antebrazos, axilas y palmas.
• Revise su cuero cabelludo con la ayuda de un espejo de mano.
• Luego examine la espalda y los glúteos.
• Finalmente revise la región anterior y posterior de los muslos y piernas. Los pies, entre los dedos y las plantas.
FÍJESE BIEN EN EL ABCD DE LOS LUNARES O MANCHAS
- Asimetría: Una mitad del lunar difiere de la otra.
- Borde: Irregular y poco definido.
- Color: Varios colores y diferentes tonos de azul, marrón y rojo.
- Diámetro: Mayor de 6mm o aumento rápido del tamaño del lunar.
Estos sencillos cambios en los lunares nos pueden alertar de un posible cáncer de piel del tipo melanoma. El melanoma es un tipo de cáncer de piel agresivo, que si se diagnostica a tiempo es curable en la mayoría de los casos.
¿CUÁNDO TENEMOS QUE CONSULTAR A UN DERMATÓLOGO?
- Ante una sospecha.
- Para realizar un control anual de los lunares.
- Para confirmar el diagnóstico, elegir un tratamiento y facilitar su curación.
PREVENCIÓN
¿Cómo protegernos del sol?
1 - Elija y busque la sombra de un árbol, una sombrilla o techo.
2 - Use gorro o sombrero, anteojos de sol y póngase una remera con mangas, si su piel es muy clara.
3 - Aplique abundante protector solar de amplio espectro (UVB - UVA), FPS 25 ó más (alta protección), cubriendo la totalidad de la piel expuesta.
4 - Renueve la aplicación cada dos horas, después de un baño y/o transpiración importante.
5 - No debemos exponer en forma directa a los niños menores de un año.
A partir de los seis meses pueden usar protectores solares.
6 - Evite el sol del mediodía entre las 10 y las 16 horas, cuando los rayos ultravioletas son más intensos. Controle siempre el tiempo de exposición bajo los rayos del sol.
7 - Recuerde que las nubes dejan pasar el sol.
La arena, el agua y la nieve aumentan su acción.
8 – Tenga en cuenta que ciertos medicamentos producen erupciones y quemaduras con la exposición al sol.
9 – El bronceado es un mecanismo de defensa, el daño ya ocurrió. No baje el FPS.
10 – Evite las camas solares.
Recuerde:
Tenga mucho cuidado cuando un lunar cambia de color, crece rápidamente, sangra sin haber sufrido un traumatismo previo o los límites dejan de ser definidos.
Las camas solares son también una fuente de radiación ultravioleta.